martes, 24 de junio de 2014

Carta a Su Majestad el Rey Felipe VI


S/C de Tenerife, veinticuatro de junio de dos mil catorce.

A la atención de Su Majestad el Rey Felipe VI:

Comenzaré presentándome, como no puede ser de otra forma: mi nombre es Yaiza Navarro, ejerzo como abogada en Santa Cruz de Tenerife, donde nací hace treinta y dos años. Me dirijo a SM hoy porque tras escuchar su discurso de la ceremonia de Proclamación ante las Cortes me ha inundado un sentimiento de orgullo, a la par que los ojos de lágrimas: su mensaje es esperanzador, su ilusión renovadora y no dudo que sus actos estarán a la altura de sus palabras.

He de decirle que no soy monárquica, por más respeto y cariño que sienta hacia su familia, que tanto ha hecho por esta Nación y cuyo sacrificio y fidelidad reconocemos y agradecemos la inmensa mayoría de los españoles; sin embargo, no puedo imaginar un Jefe del Estado mejor que Usted y si España se constituyera en una república, le votaría, ya que sus "sentimientos, convicciones y compromisos", los que compartió con todos nosotros el pasado diecinueve de junio, son los míos: como Usted, tengo fe en la sociedad española, la firme creencia de que "cabemos todos" y reconozco "la determinación y la valentía, la visión y la responsabilidad" del pueblo español.

Su discurso estaba cargado de optimismo, no podía ser de otra forma, sin embargo, entre la población ese sentimiento va acompañado de cierta decepción. Se refirió a la confianza en las Instituciones, yo también creo en ellas pero cada vez confío menos en las personas que las integran; se refirió a la separación de poderes y a la independencia del poder judicial, pero día a día se evidencia la injerencia de los unos en los otros; se refirió Usted a las Cámaras como "las depositarias de la soberanía popular", una soberanía que reside en el pueblo español y del que se alejan muchos de sus representantes, creando una brecha insalvable.

No crea que me puede la desesperanza, todo lo contrario, soy consciente de que cualquier cambio ha de venir precedido de la aceptación de la realidad y de la "renuncia al conformismo o resignación". Usted se refirió a "su generación", la mía es consciente de lo que ha costado llegar hasta aquí, pero no nos conformamos: se puede hacer mejor. No creo en los cambios bruscos porque son excluyentes y sólo podemos aspirar a mejorar las cosas desde un "proyecto integrador". Somos muchos los ciudadanos responsables, comprometidos, no a nivel político sino simplemente desde la conciencia personal y social de que entre todos somos capaces de grandes cosas, ya lo demostraron las generaciones precedentes y nosotros estaremos, una vez más, a la altura de las circunstancias, pero necesitamos a personas en las Instituciones a la altura de los sacrificios que realiza la sociedad española y comprometidas con las reivindicaciones legítimas de quienes entendemos que es hora de emprender las reformas que en su día quedaron pendientes.

Le saluda atentamente, Yaiza Navarro.


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